Os describiré un ejemplo de casos reales que me he encontrado varios cientos de veces en la calle visitando empresas que necesitaban de una buena identidad corporativa y un buen logotipo.
Más o menos… el cliente viene a decirte cuando le propones la creación de un logotipo que, ¿para qué?, que uno cualquiera le vale, lo importante para el es que sea bonito y barato, menuda mentalidad.
Lo gracioso es cuando termina diciéndote que el no va a vender más ni trabajar menos por tener un logotipo de una u otra forma.